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La infección Zombie se acerca, esta más cerca de lo que imaginaba, nunca, repito, NUNCA pensé que tuviera que enfrentarme a un zombie real...estoy harto de matarlos en Resident Evil, Dead Rising y todo ese tipo de videojuegos...pero como siempre, la realidad a superado la ficción.
Todo comenzó una tranquila noche en una zona repleta de pubs y bares a las afueras de Racoon City...emm quería decir de Sevilla Este. Encontrábame con mi dulce flor de pitiminí saciando nuestro instinto básico de alimentación en un restaurante de comida rápida, de cuyo nombre no quiero acordarme. Fue una noche de risas, charlas sin sentido alargadas hasta rozar la estupidez, un par de bebidas refrescantes bien frías y un par de platos de comida igual de fríos que las bebidas, es decir, una noche normal, una noche típica de pareja, hasta que el destino decidió que nuestra típica/normal/aburrida vida cotidiana debía cambiar.
Tras la cena, sin preámbulos, decidimos irnos del local para dar una vuelta. En cuanto salimos noté algo, la sensación de que una mano gélida similar a la de un muerto me tocaba la espalda, asustado me di la vuelta...me había dejado la chaqueta dentro y un camarero (no zombie) me la había devuelto. Una vez que me puse mi chaqueta nos dirigimos al automóvil y mi dulcinea entró y se sentó, yo como de costumbre había guardado la antena de la radio para que no me la robaran, no por que sea buena, sino porque le tengo mucho cariño ya que con ella en mis manos azotando un saco de patatas de 12 kg y gritando "¿QUIEN ES TU PAPI, QUIEN ES TU PAPI?" perdí la flor de mi niñez. Rebuscando en el maletero escuché pasos, mas que pasos parecía que venía arrastrando un pie, levanté la cabeza y no vi a nadie así que seguí buscando pero cuando la encontré y me dispuse a colocarla, lo vi..efectivamente venía arrastrando un pie y decidido a comerse mi precioso y valioso cerebro. Su mirada mostraba ira, hambre y desolación, intentó abrir la puerta del coche y viendo que no podía clavó si mirada en mi y con voz tenebrosa dijo: "Tu me vas a dar ahora un cigarro", a lo que respondí que no,sintiéndome como un héroe, el zombie siguió intentando abrir la puerta de mi coche mientras hacía gestos obscenos a mi chica, decidido me introduje en el coche mientras seguía intentando abrir la puerta, di marcha atrás golpeando al zombie que quedó justo en frente del coche, en ese momento tuve dos posibilidades:
1º Atropellarlo y cargarme el coche
2º No atropellarlo y no cargarme el coche
Aunque soy muy positivo, esta vez elegí la negación y salvé la vida...no sé si hice bien...quizás ahora la infección se propague...esto puede ser el principio del fin...todo está en nuestras manos.
bieeen!! pero yo elijo atropellarlos a todos xDDD
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